sábado, 11 de diciembre de 2010

Regateando a Pepe


Muchos años llevaba el Real Madrid buscando un central de garantías. Tras la marcha de Fernando Hierro, el conjunto blanco probó con jugadores como Samuel, Woodgate, Cannavaro, etc. Todos llegaban con un gran cartel y supusieron un gran desembolso para las arcas madridistas, pero su rendimiento fue decepcionante y no tardaron mucho en abandonar la capital de España con más pena que gloria.

En el verano de 2007 aterrizaba en Madrid Képler Laverán Lima Ferreira, más conocido como Pepe. El central portugués, aunque oriundo de Brasil, llegaba al Santiago Bernabéu a cambio de 30 millones de euros, una cifra que en ese momento se consideró desorbitada y que se convertía en el precio más alto pagado por el Real Madrid a cambio de un defensa. Con el paso de los años ya nadie se acuerda de esos 5000 millones de las antiguas pesetas que el equipo blanco tuvo que desembolsar al Oporto.


Pepe firmaba un contrato por cinco años, con una ficha de 1,8 millones de euros. Tres años después llega el momento de empezar a hablar de la renovación del central y si alguien se la ha ganado durante estas temporadas, ese ha sido el de Maceió. En el Real Madrid, el centro de la defensa ha sido históricamente un auténtico agujero negro que se ha 'tragado' a muchos de los jugadores que han intentado hacer de esa zona su hábitat. La presión del público y las dificultades que genera en un defensa jugar en un equipo hecho para atacar y que deja una vez sí y otra también a sus defensas solos ante el peligro, convierte en muy complicada la labor de triunfar en la zaga madridista.


Durante estos años el central portugués ha tenido luces y sombras. Por un lado se ha erigido como uno de los mejores centrales del mundo, perfecto al corte, en la colocación, en la anticipación e infranqueable en el uno contra uno. Pero por el otro ha dejado imágenes impropias de un jugador de fútbol, imposible olvidar el ‘cruce de cables’ frente al Getafe que le llevó a propinar patadas y puñetazos sin ton ni son a sus rivales. Pero esa alargada sombra no puede oscurecer el gran trabajo realizado por Pepe durante estas temporadas y es que lo bueno acaba pesando bastante más que lo malo.

Según anunció el diario MARCA el pasado 8 de diciembre, “Pepe se planta y se niega a renovar, el central pide 6 millones de euros y el club le ofrece 3, casi doblando lo que cobra ahora”. Y que me quieren decir con eso, que Pepe es un pesetero que ya está negociando con otro equipo. Si lo que pretenden es poner a la gente en contra del portugués, puede que haya muchos que entren al trapo, pero la mayoría de la afición madridista es sabia y tiene claro que no se puede ser tan hipócrita.

Actualmente Pepe es uno de los jugadores peor pagados de la plantilla (1,8 millones de euros) en el mismo escalón que Albiol, Arbeloa o Granero. Seguramente el portugués aceptó una ficha tan baja cuando llegó al Real Madrid porque era consciente del gran desembolso que realizaba el club. Por eso ahora es el momento de hacer justicia con el central, que está en su derecho de pedir 6 millones de euros (una verdadera burrada), al igual que el Madrid de decir que no. Pero estoy seguro de que hablando se entiende la gente y de que en el termino medio está la virtud, así que a poquito que los ‘jefes’ blancos se ‘estiren’ un poco más tendremos Pepe para rato en el Madrid. Pocos delanteros han conseguido regatear a Pepe durante estos años, esperemos que al final no sea el propio Real Madrid el que acabe haciéndolo, porque este pedazo de central no se lo merece.
Por Roberto C. Rascón.

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