martes, 30 de noviembre de 2010

Vacío...

...Me siento incapaz de poner título a esta retahíla de pensamientos tras el "derbi".

El dolor emocional siempre supera al físico. Ambos dejan secuelas, ambos son agudos, punzantes. Pero el primero va aparejado a un sentimiento aislado o repetitivo que se almacena en la psique del individuo. Xabi Alonso, Valdano y Mourinho pueden haber desdramatizado el 5 - 0 del F.C. Barcelona. Al aficionado madridista esas declaraciones correctas y con gran dosis de desánimo y pesadumbre no le sirven. No le sirve que ningún jugador de su equipo dé la cara en una nueva derrota dolorosa ante el peor rival posible. Necesitan buscar razones. Necesito encontrar razones.

No pude ver el último gol de Jeffren. No vi y no puedo juzgar la agresión de Ramos a Messi. Con el cuatro a cero apuré la cena y hui de la compañía de mis amigos para buscar consuelo en mi coche. Kilómetros sin rumbo fijo, alejado del fútbol, con la música alta, ensordecedora, para no oír el palpitar de la sien. Me sentí incapaz de ver a mi equipo sucumbir con estrépito ante una institución con las ideas futbolísticas claras desde que Cruyff instauró su inconfundible estilo de toque. Mis fuerzas se agotaron ante la imagen de un equipo incapaz de responder con la actitud propia de su escudo a semejante vendaval de juego. 
Pocos coches circulaban a las diez y veinte por Madrid. En mi trayecto a la deriva busqué la contundencia de "Goyo" Benito para suplir a "Pepe" y Carvalho, incapaces de poner orden en una defensa que tan bien había trabajado hasta ahora el fuera de juego, y que tan horriblemente mal lo ejecutaron hoy. Con Marcelo sufriendo más de lo que había imaginado en el peor de mis esquemas mentales y Ramos inoperante. Xabi Alonso y Khedira desaparecidos en combate, incapaces de soltar un balón rápido ante la incesante presión del Barça. Lo mismo que Di María y Özil, conduciendo en exceso el primero, fuera del partido el segundo, al igual que Benzema. Si Cristiano Ronaldo borrara de su conducta el aire chulesco y retador le tendría en mayor estima. Ha sido el único que ha demostrado carácter ganador y ha intentado plantar cara hasta que el resto de sus compañeros hincaron la rodilla. Sus desafortunadas declaraciones y las de Mourinho dejan en evidencia los valores del Real Madrid. Florentino Pérez, que tanto se vanagloria de ser el adalid de los mismos, calla. Y sin Higuaín, sin Pellegrini, sin Guti ni Raúl, ¿quién será el señalado?

A estas alturas de la noche me gustaría no sentir nada. Estar muerto para aliviar el dolor. Dolor por el equipo de mi ciudad tras haber sido ridiculizado por una máquina de hacer fútbol. El único equipo con el que una derrota alcanza tales cotas de sufrimiento (en mi caso por diversas razones).

Enhorabuena a los barcelonistas de parte de un madridista compungido. Un nuevo triunfo de la paciencia y del buen hacer en forma de fútbol. No creo que esta derrota valga para cambiar las formas chulescas de Ronaldo y Mourinho. Descarto la reflexión en el "lobby" mediático de Madrid. Desgraciadamente, tampoco intuyo que vaya a servir para replantearse los criterios sobre los que se cimenta el equipo. En cuanto a mí, me he visto desbordado por mi propia incapacidad de escribir dos frases seguidas y con sentido. Soy demasiado pesimista como para descubrir luz al final del túnel. Tan solo espero que el tiempo pase rápido.  La vida sigue. Aunque las heridas nunca cicatrizarán.


lunes, 29 de noviembre de 2010

¿Todo sigue igual?

Pues llegó el Clásico más esperado de la última década (por lo menos) y ejerció de juez de una manera implacable. Mucho se había especulado, muchísimo se había hablado del extraordinario momento de forma en que llegaban los dos equipos, de Messi y de Cristiano, de los récords históricos de ambas escuadras, de la igualdad extrema de los dos combinados... para que al final lo que viéramos fuera la tónica general de los últimos derbis (y ya van cinco). El dominio azulgrana fue absoluto, en todos los ámbitos del juego, en todas las posiciones y durante todo el tiempo. El Madrid fue una sombra de lo que veníamos viendo esta temporada, quizás más por mérito del rival que por demérito propio pero sin duda que también por esto último.

Los blancos salieron a medio gas, arrugados, temerosos y extraordinariamente imprecisos. Durante la primera media hora se sucedieron los errores en pases de 3 metros, los despejes a medias, las pérdidas de balón sin sentido... No, no era el Madrid de Mourinho. La presión del Barça era continua y eficaz y su movimiento de la pelota armonioso, sin pausa y casi perfecto. Se juntaron las dos cosas: la mejor versión del Barcelona y la peor del 'Moudrid'. Resultado: 5-0. Más que una manita, un bofetón. Una cura de humildad y una bajada a la tierra del equipo blanco, cuyas expectativas se habían disparado este año tras los primeros resultados.

Las preguntas ahora son: ¿todo lo andado por el Madrid durante este año ha sido un espejismo? ¿Está el equipo blanco a la misma distancia del Barça que con Pellegrini? ¿Supondrá la derrota un punto de inflexión para la Liga, con el vencedor ascendiendo y el perdedor a la baja? Seguramente la respuesta a las tres sea "no". En la jornada 13 el Real Madrid es segundo en la Liga a dos puntos del Barça. Para la segunda vuelta el derbi se disputará en el Bernabéu. El equipo ha venido dando muestras de fiabilidad durante toda la temporada en las tres competiciones y frente a todos los rivales menos ante la mejor versión de uno de los mejores equipos de la historia del fútbol. La recuperación capitaneada por Mourinho ha sido casi milagrosa y se ha quedado en el 'casi'. Todavía no hay Madrid para vencer en el Camp Nou. Sigue un escalón por debajo del Barça pero solo por debajo del Barça. Ningún equipo de Europa más parece, a estas alturas, superior al blanco. 

Cristiano Ronaldo y Messi, cara a cara en el partido de ayer
De manera que lo que toca ahora es levantarse y continuar. Mourinho dio el primer paso en la rueda de prensa posterior al partido: "este es un equipo en construcción y la construcción sigue. La semana pasada teníamos un punto más y hoy dos menos. Ahora hay que pensar en el partido del sábado contra el Valencia". Ése es el espíritu, de eso es de lo que Mourinho tiene que convencer ahora a sus jugadores: se ha perdido un partido de Liga y tan solo dos puntos les separan del liderato. Quedan cinco meses para el partido de vuelta en el Bernabéu. Todo un mundo. Si continúan con su progresión, para entonces quizá la distancia entre los dos no sea tan evidente.

En cuanto al Barça, haría mal en creérselo y pensar que el Madrid es un equipo inferior, que no hay rival y que algo muy raro tendría que pasar para no ganar la Liga. En realidad, para no ganarlo todo. El derbi es un partido a menudo distinto, a menudo del que no pueden sacarse grandes conclusiones. Los azulgrana están en el buen camino, sin duda, pero deben continuar, no moverse lo más mínimo, para seguir dominando el fútbol mundial. Seguro que Guardiola sabrá contener la euforia, relativizar el resultado y continuar trabajando. Entonces tendrá mucho hecho.

En cinco meses, nueva prueba, nueva oportunidad para medir las fuerzas de los que son los dos mejores equipos del mundo actualemente. Esperemos que entonces haya más batalla, que al menos se vea lucha, igualdad, competitividad. Hasta entonces, disfrutemos del espectáculo que cada cuatro días nos dan estos dos equipazos, tenemos la suerte de poder verlos.


Por David Martínez García.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Los cara a cara del Madrid-Barça


Faltan tres días para que el balón eche a rodar en el Camp Nou. Frente a frente, los dos mejores equipos del mundo en un escenario inmejorable. Tras años de enfrentamientos descafeinados, en los que un equipo llegaba mucho mejor que el otro, por fin ambos encaran el Clásico en un momento dulce, encadenando goleada tras goleada y demostrando una superioridad sobre el resto que ha llegado a ser insultante. Ahora llega la hora de la verdad, el momento de verse las caras y dilucidar qué equipo es mejor, en una batalla que se prevé antológica. Para ello nada mejor que analizar a los protagonistas del partido, aquellos que darán respuesta a nuestra pregunta.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Amarillas,rojas y viceversa

Segundos finales del minuto 85. Falta sancionada a favor del Madrid sin peligro alguno para el Ajax pues la falta es en el campo del conjunto blanco. Xabi Alonso es el encargado de poner el balón en juego. Coge carrerilla y parece que sacará en largo… pero no lo hace, se para a mitad de camino. Retrocede lentamente y vuelve a tomar unos metros para lanzar el libre directo. Mira hacia delante para poner el balón en el área rival. A la vez, el delantero del Ajax, el fiero Luis Suárez –lo de fiero no es sólo por el aspecto futbolístico- protesta alzando los brazos ante la tardanza blanca para sacar una falta. Xabi Alonso vuelve a tomar carrera pero se vuelve a parar justo antes de golpear al esférico. Este “que voy… pero no” se repite cinco veces. Creo que a estas horas del miércoles seguiría con este juego si el árbitro no le hubiera sacado la segunda tarjeta amarilla. El tolosarra, no muy contrariado, abandona el encuentro hacia el túnel de vestuarios no sin antes decir algo al árbritro. Creo que fueron estas las palabras del internacional español: “Árbitro, lo que has tardado”. Parece que no le pesa dejar al equipo con uno menos ya que el resultado es 0 a 4 a favor del Madrid. Tampoco se le observa tristeza en el rostro por perderse el trámite en el Bernabéu contra el Auxerre. Para tranquilidad del aficionado, y para quien no viera el partido, la falta finalmente fue ejecutada.
Sergio Ramos, camino del vestuario tras ver la
cartulina roja. Foto Cadenaser.com
Pocos minutos después Sergio Ramos, justo antes de llegar al minuto 90, es el encargado de sacar de puerta. ¡Vaya! Es posible que Iker se haya lesionado. O que su gastroenteritis le impida sacar de puerta –esto es más improbable. Quizá puede que con el frío le haya dado un tirón pidiendo el balón a los recogepelotas, porque creo recordar que sólo paró un lanzamiento de falta. Por lo que allá va el defensa de Camas, siempre tan coqueto. Es por esta razón por la que Ramos se subió una media antes de proceder al lanzamiento. Luis Suárez, otra vez irritado, con las manos casi tocando la cubierta del Ámsterdam Arena, clama al árbitro que por favor se ponga el balón el juego, pues la remontada aún es posible ya que queda el descuento. El colegiado escocés, Craig Thomson, vuelve a echar otra carrerita hasta el área madridista y le saca la segunda cartulina amarilla y por consiguiente la roja a Ramos, suponiendo la expulsión. Creo que Ramos también seguiría a estas horas del miércoles esperando a sacar de puerta si aún no hubiera visto la segunda tarjeta. Ramos no esconde su alegría, se quita con la mano izquierda la cinta del pelo y le da la mano que tiene libre al escocés. “Bien hecho Thompson, esta vez has tardado menos que con Alonso”, pónganle acento andaluz y estas hubieran sido las palabras del ayer central blanco al trencilla vestido de amarillo. Andando lentamente pasa por delante del banquillo blanco –sólo le falta guiñar un ojo a Mou en muestra de un trabajo “bien hecho” y de complicidad- y enfila la entrada a vestuarios donde estos dos sancionados es posible que mediten acerca de sus expulsiones y las causas que han conducido a esta situación para evitarlas en próximos encuentros. No se engañen, no lo harán.
Y no lo harán porque esta situación es repetida y entendible. El poder pasar sin tarjetas a cuestas que eviten suspensión al recibir otra cartulina amarilla en cruces decisivos y a cara o cruz –cruz en los últimos seis o siete años para el Madrid- es algo lógico de intentar. En muchas ocasiones, incluso en el fútbol amateur cuando un equipo puede permitirse prescindir de un jugador, se fuerzan tarjetas que acarrean suspensión en partidos considerados como trámites. Piqué hace poco intentó en Getafe ver la quinta amarilla y empezar nuevo ciclo para no perderse la visita del Madrid al Camp Nou. Le salió mal la jugada al central azulgrana, se excedió en su ímpetu y vio la roja directa por esa mano dentro de su área. En torneos como la Champions, donde el jugador ya no pasa “limpio” tras superar la fase de grupos estas “trampas” seguirán efectuándose. Lo que sucede es que con el señor Mourinho y al ser dos segundas tarjetas tan parecidas y tan seguidas se le de mucha importancia. Sin descontar todo el tinglado que pareció montar el portugués. ¡Si hasta se enfadó con la expulsión de Ramos!
Me parece recordar –hablo totalmente sin datos en la mano y de memoria- que un jugador del Barcelona, Dani Alves creo, hace una o dos temporada hizo lo mismo que estos dos jugadores y el coliseo culé protestaba debido a que el árbitro se negaba a sacarle la tarjeta que conllevaba suspensión. Tal fue la alegría del Camp Nou cuando el colegiado amonestó al lateral del Barça que pareció que Alves había marcado el gol de su vida. No fue así, sólo vio una tarjeta. Por esto no comprendo el estruendo que se ha producido, aunque estando Mourinho por medio…
La solución a todas estas pillerías –el fútbol es para los listos, dicen- consistiría en eliminar el paso de las amonestaciones en la liguilla de grupos a los cruces finales. Las sanciones por roja directa, sin embargo, sí que deberían mantenerse vigentes.
Sucede lo mismo en el caso del partido final de una competición, véase Mundial, Eurocopa, Champions, UEFA League… la que quieran. Qué injusto es que un jugador se pierda un evento de tal magnitud por ver una tarjeta amarilla, que sumada a la que le sacaron en partidos anteriores le impida disputar una final, a la que muy probablemente no llegue en el resto de su carrera. Insisto, otro caso son las cartulinas rojas. Si le has puesto pierna en el pecho a Xabi Alonso pienso que no es que deberías perderte una final, sino que deberías apuntarte a Kárate donde puedas optar a un título mundial diferente al de fútbol. La misma sanción para un jugador que se ha acordado de la madre del árbitro. Pues estas tres situaciones se ven igualadas siempre que el del silbato lo vea en un partido de semifinales –demostrado queda que lo del pecho de Alonso no es fácil de ver- y el jugador por cometer cualquiera de las anteriores acciones se perderá la final. Una pena para el de la tarjeta amarilla, quizá intuyendo que el árbitro le amonestaría tras ese lance del juego lo hubiera calibrado de forma diferente.

Por Javi P.T.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Carlos Barredo: "Sigo enamorado del pavés!"

Asturias ha sido coto de buenos ciclistas a lo largo del tiempo. Los López Carril, Samuel Sánchez, "Chechu" Rubiera y compañía son sólo la punta del iceberg de una larga lista que culmina José Manuel Fuente, "Tarangu". Sin embargo, ninguno de ellos mostró tanto interés por el pavés como Carlos Barredo (1981). Como marcan los cánones morfológicos del ciclista del Principado, este ovetense de nacimiento y gijonés de adopción se defiende bien en la montaña. Pero destaca por su polivalencia. Es un "todoterreno" que se realiza durante el invierno y los primeros días de la primavera de cada temporada ciclista, cuando los focos se concentran en las carreteras flamencas y en sus bulliciosas cunetas. A grandes rasgos, Barredo ha hecho balance de su trayectoria y de su futuro en esta entrevista, sin eludir alguna que otra pregunta relacionada con el dopaje, esa lacra que de forma casi siamesa ha quedado ligada a este deporte:


P: ¿Cómo empieza Carlos Barredo en esto del ciclismo? He leído que por una apuesta, ¿es cierto?
R: Así es, hice una apuesta con mi padre, la gané y así conseguí que me comprara mi primera bici para empezar en la escuela de ciclismo de las Mestas de Gijón.

P: Victorias en juveniles y sub23...¿cuándo se da cuenta de que puede dar el salto a la élite?
R: En el penultimo año de amateur. Corriendo en Portugal, gane en una vuelta tres etapas e hice segundo en la general. Ese año pude haber pasado ya con un equipo portugués, pero al final preferí ir al filial de la ONCE. Y fue una decision acertada, pues en un año estaba en el equipo Pro Tour, en el Liberty Seguros. Ese último año en el filial fue muy duro, corrí mucho y trabajé mucho para ganarme un puesto al final del año en el equipo profesional. Y fue así cómo en noviembre me llamaron y firmé mi primer contrato.

P: ¿Qué significó Manolo Sáiz en su carrera? ¿Qué es lo más importante que aprendió con él?
R: Mucho. Quizá mucha gente tenga una imagen equivocada de Manolo, en mi opinión.  A mí me dieron la posibilidad de correr en un gran equipo, de aprender y estar en las mejores carreras del mundo. Me quedo con la importancia que le daba al trabajo, a la disciplina y al esfuerzo, era capaz de transmitirlo al grupo y así todos éramos un bloque.

P: El salto al profesionalismo, su primera victoria y en Asturias, al lado de casa, ¿cómo lo vivió?
R: Siempre será la victoria más emotiva, aunque este año la de los Lagos [de Covadonga] fue similar, porque ganar en casa después de tres meses de profesional es algo muy grande.

P: En aquella vuelta a Asturias, Contador sufrió aquel famoso incidente que dio lugar al cavernoma cerebral. ¿Llegaron a pensar en lo peor en el equipo?
R: Claro que sí. Aunque justo después del accidente los médicos estuvieron muy acertados y rápidamente lo evacuaron. Quedó en un susto y Alberto pudo conocer su probema. ¡Menos mal que le pasó en carrera con un médico al lado!!!

P: ¿Cómo recuerda su primer encuentro con el pavés?
R: Fue un sueño. A mí siempre me gustaron esas carreras y poder disputarlas fue algo muy bonito. Fue duro porque nunca había corrido sobre el pavés, pero rápidamente les cogí el gusto y hoy por hoy me siguen encantando.

P: ¿Es tan dura la Roubaix como todo el mundo dice?
R: Sí, de hecho yo la corrí la última vez en 2006. No he vuelto desde entonces, pues despues de esa carrera necesité tres o cuatro semanas para recuperarme y no me compensó. El pavés en llano es durísimo y no tengo cuerpo para ello.

P: ¿Cómo se prepara Carlos Barredo para superar Flandes?
R: [El Tour de] Flandes es mi carrera favorita. El pavés, que hay mucho, es casi todo en subida. Es precioso. La preparación es como para cualquier otra clásica, con la diferencia de que antes de Flandes haces alguna carrera menor en Bélgica para tomar contacto con el pavés y también haces el reconocimiento del recorrido un par de veces.

P: Si le dieran a elegir, ¿cuál de los 5 monumentos querría ganar?
R: Flandes, sin duda.
 
P: ¿Cuál es el mejor consejo que le han dado en esto del ciclismo y quién se lo dio?
R: "Chechu" Rubiera, "para que sigas siendo el mismo". Fue una dedicatoria que me puso en una foto suya que le pedí cuando yo empecé a andar en bici. Él era ya profesional. Estos últimos años fue compañero de entrenamiento mío, pues vivimos a escasos tres kilómetros.

P: Pedro Delgado fichó por el PDM hace 20 años porque quería llanear como los mejores equipos flamencos. ¿En el Quick Step ha notado esa condición de mejores rodadores o con la globalización en el ciclismo las cosas se han igualado?
R: Sí que se nota, ruedan mucho y sobre todo en las carreras de por allí están acostumbrados desde niños a correr y a hacer la diferencia en el llano. Por eso se defienden tan bien.

P: ¿Qué ha supuesto para usted correr junto con Bettini, Boonen o Devolder?
R: De esos tres corredores y de otros como Gárate, Tossato aprendí mucho, pude trabajar para ellos y ellos también lo hicieron alguna vez para mí. Fuimos un gran grupo dentro y fuera de la carretera. 

P: ¿Con qué se queda de estos tres años en el Quick Step?
R: Con el ambiente del equipo y con la experiencia con la que salgo.

P: ¿Cree que sus victorias, importantes -San Sebastián, Lagos, París Niza- han sido bien valoradas por los medios?
R: Yo pienso que sí, aunque tampoco me preocupo mucho por ello. Sólo pienso en trabajar y en sacar lo máximo de mí mismo. Pero no me quejo, a nivel personal considero que la prensa me trata bien.

P: La capacidad de sufrimiento de un ciclista, ¿es innata o se entrena y se mejora con los años?
R: Las dos cosas, pero por supuesto que con el entrenamiento se mejora esa capacidad. Eso fue algo que a mí me enseñaron desde muy joven.

P: ¿Cómo es un día de trabajo para Carlos Barredo en el pelotón?
R: Pues te despiertas tres horas antes de la salida, desayunas. Vas a la salida una hora antes, haces la carrera y después al hotel. Comes algo, descansas, te dan un masaje, cenas y otra vez a descansar. Es básicamente pedalear, comer y descansar (risas).

P: ¿Con quién se junta cuando la carrera lo permite, quiénes son sus "íntimos" dentro del pelotón?
R: No sé, pues "Chechu" [Rubiera], [Dani] Navarro, [Juanma] Gárate, [Matteo] Tossato, Samu [Sánchez], Benja [Noval] , [Xavier] Florencio,... Me gusta tener buenas amistades.

P: ¿Quién es el compañero de habitación más "pesado" que le ha tocado sufrir?
R: (Risas) Uno con el que no podía estar era [Matteo] Carrara. Hice con él sólo unos días en un Tour. El problema es que los dos somos iguales, muy inquietos, y no parábamos.A mí me va mejor esar con un corredor tranquilo para no estresarnos, como Gárate, Tossato.

P: ¿Cuántos días entrena al año?
R: Todo el año, menos más o menos un mes en el que hago descanso total.

P: ¿Cuántos controles antidopaje ha realizado en 2010?
R: Buff, ni idea, pero muchos. No los conté, pero seguro que entre competición y fuera de competición salen más de veinte seguro.

P: ¿Cómo es para un ciclista convivir con el sistema de localización ADAMS?
R: Pues desgraciadamente es algo ya habitual. Siempre estás pendiente de actualizarlo, siempre conectado a Internet... Así estamos.

P: ¿Es justo el trato del ciclismo respecto al dopaje, comparado con otros deportes?
R: Prefiero no opinar porque bastante tenemos nosotros como para cargar contra los demás deportes. Lo que sí digo es que el porcentaje de positivos en el ciclismo no es alto si lo comparas con los controles que pasamos.

P: Año 2011. Rabobank, ¿qué objetivo se ha puesto?
R: Dar experiencia a los jóvenes, ayudar a Gesink en el Tour y a Óscar [Freire] en las clásicas. Y, personalmente, tengo el sueño de ganar una etapa en el Tour, y una clásica.

P: ¿Afecta su sanción a la preparación de la temporada de pavés, o entrenando en la sombra se puede llegar en iguales condiciones?
R: No, para nada. En realidad empezaré a competir una semana más tarde. Entrenaré duro y lucharé por llegar a las clásicas a tope porque creo que el año que viene estaré capacitado para hacerlo bien.

P: ¿Con qué ciclista de otro tiempo le hubiera gustado competir?
R: Con el "Tarangu". Dicen que era un grande, era muy especial y como ciclista no conoció su techo.

P: ¿A favor o en contra del pinganillo?
R: Por seguridad y como ciclista, a favor. Como espectador, en contra.

P: ¿Algún paisaje que le haya llamado la atención en todos estos años sobre la bici?
R: Me llamó mucho la atención el paisaje en alguna etapa del Tour de Polonia de 2004. Por aquella época estaban algo atrasados con respecto a Europa y ése era uno de mis primeros viajes. Ahora está mucho mas avanzado.

P: La última. ¿Tiene pensado qué hará una vez se retire?
R: Yo empecé a estudiar una Ingenieria con la intencion de compatibilizarla con la arquitectura, que siempre me gustó. Así que algún día retomaré mis estudios. Me gustaría hacer la ingeniería técnica de arquitectura porque para la superior no sé si me dará (risas).



Por José Martínez

jueves, 18 de noviembre de 2010

La cosa va de...Bemoles.


En este tiempo que llevo sin escribir aquí me he sentado tranquilamente y me he parado a pensar que en esta liga o sobran o nos faltan... Bemoles, no hay término medio. Pero vayamos por partes:

Lo primero de todo es comentar el incidente entre Mourinho y Preciado. Sí, ya sé que está el tema muy trillado pero ha hablado todo el mundo y yo también quería hacerlo. Pues bien, ahora resulta que Mourinho puede disparar y luego preguntar y los demás tienen que estar calladitos, sin protestar y a ser posible sin alzar mucho la voz. Y en esto que sale un tío que es lo más parecido que hay a Luis Aragonés (en lo extradeportivo: gestos, ruedas de prensa, lenguaje...) en la actualidad y le canta las cuarenta al tal Mourinho,el portugués se debió extrañar y pensaría: “Nos ha salido respondón el Preciado éste. Vale, ahora voy el domingo y le meto cuatro”. Pues mira por donde no fue así, y si el Sporting tuviese una décima parte del presupuesto del Real Madrid a lo mejor el conjunto blanco hubiese salido escaldado del Molinón. Quiero decir con esto señor Mourinho que con buena “picha”... Nos entendemos todos. Y Olé por Preciado, ¡vaya...Bemoles!



Y siguiendo con gente a la que le sobra un buen par de... Bemoles, del Nido. Sí, el presidente sevillista me cae fatal pero reconozco que los tiene bien puestos, ya está bien de que tomen el pelo Real Madrid y Barcelona con el cuento chino de la mejor liga del mundo. ¿La mejor Liga del mundo? No, la mejor liga del mundo no tiene esos desniveles de derechos televisivos, pero aquí todo el mundo se calla, nadie dice nada porque “A ver si Floren se va a cabrear y nos manda a Mourinho con su lengua viperina” o “A ver si se enfada Rosell y nos demanda”.  Y en estas estamos, sólo el deslenguado de del Nido sigue luchando para ecualizar un poco el reparto de pasta, pero lo dicho, como los que tendrían que estar con él como el Valencia, el Atlético, el Athletic o incluso el Villarreal no dicen nada, pues nada; ya se puede esforzar el del sombrero que nadie le va a hacer caso. Ánimo presidente, no desespere que a lo mejor algún día se reparte sangre en los campos y no horchata y tiene usted más aliados.

Y como la cosa va de...Bemoles, me gustaría comentar la pintadita de cara de ayer a España, sólo diré una cosa, y muy breve: Los jugadores de la Roja son muy buenos y la sombra de Luis también pero cuidado Vicente, no todo es eterno. ¡Échele...Bemoles!

Y por último vamos con lo más reciente. Eliminatoria de Copa, Atlético-Espanyol y Real Madrid –Levante. Prudencia porque no hay que vender la piel del oso sin haberle matado antes (esto va por el Espanyol) pero en los cuartos... ¡Revancha y...Bemoles!


CARLITOS RODRÍGUEZ JR.

Con la estrella no se gana

 

La nueva camiseta de la selección, con el flamante escudo que acredita a España como la mejor selección nacional del mundo y la flamante estrella, tiene un estrepitoso debut contra una Portugal que, siguiendo los pasos de Argentina, endosa cuatro goles al combinado rojo.

"Dentro de ti hay una estrella, si lo deseas... brillará". Así exclamaba la letra de una canción de un programa que se hizo popular a finales de los 90. Era "Lluvia de Estrellas". Pues bien, España se conoce que todavía no está al corriente de que porta una gran (no por tamaño) estrella en el pecho. Según la otra opción de la canción, puede ser que el combinado nacional no desea brillar, esta alternativa no la creo muy posible, aunque si pienso que La Roja no aporta toda la intensidad para que esa estrella brille.
El hambre de un equipo campeón del mundo no puede haberse saciado con la consecución de este campeonato, debe continuar, incrementar con el paso de los partidos. La estrella, recién conseguida y que tanto ha costado tenerla en la parte superior del escudo español, hay que defenderla en cada encuentro pues los rivales saldrán a doblegar a la mejor selección del mundo.

Enfrentarse al nuevo campeón mundial es una motivación para cualquier conjunto nacional. El jugador, siempre competitivo y ambicioso, intenta demostrar junto a su equipo que es capaz de vencer a la actual vencedora del mundo. Esto siempre ha sido, es y será así, está implícito en el juego. Por lo tanto estos jugadores, pese a que se permitan seis cambios, no haya puntos en juego y la victoria no conduzca a una Eurocopa ni a un Mundial, intentarán demostrar su superioridad desmarcando de la palabra “partido” el vocablo de “amistoso”.
La Roja no parece darse cuenta de esta nueva e inédita situación de líder del fútbol mundial. En esta nueva condición no hay amistosos y más contra equipos con caché y siempre aspirantes –algunos más que otros- como la Argentina de Messi o la Portugal de Cristiano Ronaldo. Fútbol le sobra a este conjunto español, pero en cuanto a intensidad se refiere los adversarios la superan. Estos partidos homenaje a la selección campeona en Sudáfrica así lo demuestran. Los equipos rivales de La Roja reciben en su feudo a esta selección buscando hincarle el diente en cuanto se descuide y cuantas más veces sea hincado mejor. La actitud de los rivales de España ha muy superior a la del equipo de Del Bosque.
Ocho goles encajados en dos partidos amistosos es un bagaje demasiado pesado para defender su recién título mundial y el ser proclamada mejor selección nacional del mundo. El orgullo de campeón es un elemento que no está acreditado con un trofeo ni una copa, pero es algo muy valioso, que cuesta mucho conseguirlo (a España le ha costado toda una historia de los mundiales conseguirlo) y que no permite el fácil desprestigio ni, por supuesto, la humillación.
Los grandes campeones, ya no sólo deportivos, viven de triunfos pasados. Y esta frase es sobre todo aplicable al fútbol y más a equipos que tan recientemente han maravillado al planeta futbolístico.
España ha de darse cuenta de que –caigo en el tópico- son el enemigo a batir. Todos los equipos nacionales plantean estos noventa minutos contra la campeona mundial con el objetivo de derrotarla, ni que decir tiene el intentar plantarle cara. Únicamente hay que ver la intensidad que han denotado estas dos selecciones anteriormente mencionadas.
Quizá los jugadores no estén acostumbrados a este nuevo panorama donde no hay partidos amistosos, o puede ser que les asombre como afrontan los partidos sus rivales, no lo sé. Pero este equipo ha demostrado que atesora fútbol como pocos –incluso en estas derrotas el juego desplegado por España, a ratos ha rayado a un altísimo nivel- pero la mordiente necesaria para vencer en los encuentros no ha dado señal de su existencia pasada. La Furia Roja se esconde aletargada como el oso en invierno, y como tal mamífero cuando despierte lo hará con hambre. Esperemos que así sea.

Por Javi P.T.

martes, 16 de noviembre de 2010

Un Madrid de altos vuelos

Que el Real Madrid esta temporada va en serio es algo ya asumido por todos. Que el equipo blanco poco o nada se parece al de proyectos anteriores, que tiene otra cara y mucha mejor pinta son evidencias meridianamente claras. Mourinho ha dado con la tecla y ha convertido al equipo en un reloj, en una máquina de cosechar victorias. El mejor ejemplo de las buenas sensaciones que desprende el Madrid lo protagonizó la semana pasada Sergio Ramos. Al término del partido de Copa contra el Murcia en el Bernabéu, el técnico del equipo visitante le dijo medio en broma al defensa: "un poco sí os hemos hecho sufrir en la primera parte...". El sevillano, con una seguridad aplastante le respondió: "no, no, este año esto es otra cosa... de verdad".

Las palabras de Ramos son mucho más reveladoras de lo que en un primer momento pueda parecer. Son el reflejo de lo que piensa un vestuario que está convencido de que puede hacer cosas muy grandes. Jugadores como Sergio (que lleva cinco años en el club) notan la diferencia con respecto a otras campañas. 

Fotograma de un momento de la conversación entre Ramos e Iñaki Alonso (as.com)
El Madrid de Mourinho aún no ha perdido ni un sólo partido, va líder en la Liga, líder en su grupo de la Champions y, por primera vez en tres años, se ha clasificado para los octavos de final de la Copa del Rey. Pero más allá de los números lo que de verdad transmite que este equipo es firme candidato a ganarlo todo es la actitud. Los jugadores salen al campo convencidos de que van a ganar y se dejan la piel en el campo (salvo quizás Özil, que sigue sin ser clave en los partidos más duros y difíciles). Y lo mejor de todo ello es que esto no ha ido (como temía mucha gente) en detrimento del espectáculo. El juego directo, vertical y eléctrico que encandila al Bernabéu está apareciendo por primera vez en mucho tiempo. También el Madrid es el equipo más goleador de la Liga (con un promedio de 2,54 goles por partido) y va camino de alcanzar el récord de 107 goles que consiguió en la temporada 1989/90 con Toshack en el banquillo.

"Si a mí me repiten lo de Alcorcón, están muertos", afirmó Mourinho antes del partido de ida de la Copa. Ése era el remedio para este equipo, hacía falta una disciplina que colocara al entrenador por encima del vestuario de una vez por todas. Pocos como el portugués son tan capaces de conseguirlo. Y vaya si lo ha conseguido. 

Hablaba antes de la actitud. Y es que para, por ejemplo, ganar la Liga española es fundamental salir victorioso de campos complicados como Anoeta o El Molinón. En ambos partidos el Madrid sufrió muchísimo para ganar... pero ganó. Se fajó para dar el máximo en terrenos de juego que poco tienen que ver con la alfombra del Bernabéu, los jugadores no rehuyeron nunca el contacto pese a la excesiva dureza con que se empleó el equipo rival... En definitiva, le echó lo que antes no le echaba. Es quizás este aliciente lo novedoso del Real Madrid. Calidad y buenos futbolistas ha habido siempre (unas más que otras, cierto, pero para pasar de octavos en la Champions ha habido plantilla suficiente en los seis últimos años y no se ha conseguido) pero el orden, le presión, las ayudas, las coberturas, el no dar un balón por perdido, el ver a un extremo como Di María pegarse carreras de 40 metros para bajar a defender... "Es otra cosa". Ramos lo ha expresado mejor que nadie. La parroquia madridista tiene licencia para soñar.

Por DAVID MARTÍNEZ GARCÍA.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Un deportista sin límites



Manolo Santana, Ángel Nieto, Joaquín Blume, Federico Martín Bahamontes, ‘Paquito’ Fernández Ochoa abrieron el camino, dando vida y color a esa España en blanco y negro del franquismo. Sus triunfos deportivos fueron hechos esporádicos en un país atrasado en todos los aspectos, por ello sus éxitos eran como una flor en medio del desierto. Con la llegada de la democracia y el paso de los años surgieron nuevos ídolos como Miguel Indurain, Arantxa Sánchez Vicario, Carlos Saínz, Fermín Cacho, etc. España empezaba a situarse en el mapa deportivo mundial, pero aún necesitaba un último empujón que le situara en la élite. Los JJ.OO de Barcelona en 1992 fueron ese impulso final que nuestro deporte necesitaba. Los beneficiarios de todos los progresos que generó la celebración de dicho evento en suelo español son los aficionados españoles que ven como todas las semanas deportistas como Rafa Nadal, Fernando Alonso, Pau Gasol, o Andrés Iniesta los inundan de alegría.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Diez años del K.O. en el Salto del Caballo

En este futuro mes de diciembre se cumplirán 10 años de la eliminación "copera" del Madrid en el Salto del Caballo de Toledo. Los merengues cayeron 2 a 1 frente a un ilusionado Toledo. Sin embargo, actualmente y con excepciones como la del Alcorcón y el Real Unión, la Copa del Rey ha perdido en emoción en estas primeras rondas eliminatorias.

El 13 de diciembre del 2000 yo me encontraba en casa de una de mis abuelas, para ser más concreto en la de mi abuela por parte de padre. Celebrábamos su cumpleaños, creo recordar. Ese día se disputaba una eliminatoria de la Copa del Rey, entonces denominada como “Torneo del K.O.”, justo calificativo para unas rondas clasificatorias donde se jugaba a un único partido y en el campo del teórico equipo más débil, determinado por la categoría.
Ese día venía el Real Madrid a Toledo, a la capital de mi provincia. Eran los treintaidosavos de final y el equipo blanco (ese día de negro) debutaba visitando al equipo de la Ciudad Imperial.
Entonces yo contaba casi doce años y llevaba un poco menos de la mitad de mi vida disfrutando de este deporte. Era todo un acontecimiento del que todos los niños hablábamos en los recreos y en los entrenamientos "La visita del Real Madrid recién campeón de Europa". Yo tenía muchas ganas de haber ido a ver ese partido, pero el Salto del Caballo se llenó, el público abarrotó hasta las gradas supletorias puestas para la ocasión y las entradas estaban muy cotizadas, aparte eran bastante caras.
Era el Real Madrid, eso sí, sin Raúl, Figo, Roberto Carlos, pero con el gran capitán Sanchís, el segundo de abordo Hierro, Morientes que visitaba su tierra y otros grandes jugadores de categoría que superaban en calidad a muchos otros de primera división y qué decir de futbolistas de Segunda B, categoría en la que se encontraba el Toledo.
Allí estaba yo, sintonicé la radio sentado en uno de los sillones de casa de mi abuela. Me puse unos auriculares para no molestar a mi familia e intenté prestar atención a todo el carrusel de encuentros que se disputaban en aquella fría noche y, en especial, a aquel partido que se estaba jugando a apenas diez kilómetros de donde yo me encontraba.
El partido comenzó con el saque de centro por parte del equipo local y ahí se iniciaron noventa minutos que pasarían a la historia tanto del Toledo como del Real Madrid. Nada más sacar el Toledo demostró sus ganas y con el segundo toque de todo el encuentro un jugador del conjunto verdiblanco arremetió contra la zaga madridista.
Ante mi asombro y creo que el de todo aficionado al fútbol, el modesto Toledo se adelantó con un gol de Israel González de tiro cruzado gracias a un gran pase en profundidad de Quini, que dejó al anotador local ante César.
La sorpresa fue mayúscula cuando Cidoncha enganchó un empalme tras un rechace de la zaga merengue y consiguió el segundo para el Toledo. El Salto del Caballo festejó el gol y comenzó a creer en la gesta. En tan solo 14 minutos el Toledo ganaba por 2 a 0. Cinco minutos después, Savio acortó el resultado, pero el marcador ya no se movió hasta el pitido final. Ganó el Toledo al todopoderoso Madrid, el cual en ese mismo año levantó la Octava Copa de Europa.
Se cumplirán diez años dentro de poco de este logro del club de la Ciudad Imperial y en estas temporadas no ha sido el único club que ha eliminado de la Copa del Rey al Real Madrid. Hace un año fue el Alcorcón el que tras un 4 a 0 en el partido de ida aguantó y sólo encajó un único tanto en el Bernabéu. Otra temporada antes del “alcorconazo” el Real Madrid fue eliminado por otro Segunda B, por el Real Unión de Irún. Con un marcador a su favor de 3 a 2, el Real Madrid ganó en la vuelta por 4 a 3, pero fue corta la victoria, pues por el valor doble de los goles fuera de casa quedó eliminado.
Sería absurdo decir que hoy el Real Madrid tiene una cita con la historia. Recibe al Real Murcia, actualmente en Segunda B, pero vistos los precendentes anteriores cualquier resultado es posible.

Emoción perdida
Estas eliminatorias a un solo partido cargaban las tardes “coperas” de emoción, de ansia de los clubes modestos por vencer a grandes equipos como el Madrid, el Barcelona, el Valencia… Cuando el Toledo marcó el segundo gol hace casi diez años, el jugador local, Cidoncha, llevaba una camiseta interior con una dedicatoria. Esta inscripción demuestra que el jugador esperaba marcar, esperaba poder dedicar su gol. Es la ilusión de los modestos, el anhelo de estos futbolistas que pasan de jugar con centenares de aficionados a hacerlo con miles, a convertirse en el centro del fútbol español.
Los partidos de vuelta en tan tempranas rondas han servido para eliminar esta emoción, beneficiando al equipo más fuerte. Salvo en escasas excepciones, como los grandes descalabros del Madrid, el equipo de más categoría y de más presupuesto pasa de ronda.
En la competición más antigua del Mundo, la FA Cup, disputaba por primera vez en 1871, la eliminación es directa en un solo partido. Si hay empate se disputa un partido de vuelta en casa del equipo que haya sido visitante en este primer partido. En caso de empate el paso a la siguiente ronda es para el equipo que haya marcado más goles de visitante. Si la igualdad continúa hay lanzamientos de penaltis.
Adoptar este sistema para nuestra Copa del Rey volvería a dar brillo a estas tardes de fútbol entre diario. Además, no volvería a ofrecer imágenes de campos casi vacíos, que deterioran tanto esta competición.
Quizá otra de las posibilidades para reenganchar al aficionado a la Copa del Rey sería trasladar las jornadas de esta competición al fin de semana en lugar de la Liga, y pasar las de Liga a un martes o un miércoles. Sería una opción para estudiar.
Finalmente, la opción que más se viene reclamando en los medios de comunicación, pero seguramente por lo que menos apuesten los grandes clubes, se trata de otorgar al campeón de Copa el premio de disputar la Champions League o que menos que su ronda previa. Así, los grandes equipos, y también los más modestos, vean una oportunidad para disputar la máxima competición europea.
Sea cual sea opción elegida (no tiene porque ser ninguna de las anteriores) la Copa del Rey se merece más importancia de la que tiene actualmente, pues es la única competición en la que se miden las caras casi todos los equipos presentes en la Real Federación Española de Fútbol.

Por Javi P.T.

lunes, 8 de noviembre de 2010

La columna de los lunes: balance del derbi, crónicas de F1 y el adiós de un grande

Aunque el ciclo deportivo, como el año, esté cercano a expiar, son muchos los acontecimientos que mantienen viva la llama del periodismo deportivo en este frío noviembre. Tres son los focos a abordar por esta columna. Tres momentos del domingo. Por orden cronológico, son los siguientes:

1 - Gran Premio de Brasil de F1: Alonso sale vivo de Interlagos



Después de la difícil clasificación del sábado, con condiciones poco favorables para el Ferrari del astuariano, la carrera de ayer domingo se preveía como un reto considerable para Alonso. No lo veía así el interesado, que se quitaba toda la presión y se la dejaba a sus rivales por el título. Evidentemente, el piloto oventense era plenamente consciente de que él también debía luchar para mantenerse en el liderato y llegar a Abu Dhabi, última cita del año, con sus opciones de título intactas.

Por primera vez en este tramo final de la temporada, el binomio Alonso - F10 partió en la salida sin problemas. Desde su quinta posición, el piloto de Ferrari fue espectador privilegiado de la cruenta batalla entre Hamilton y Webber por la tercera posición. El australiano de Red Bull apuró la frenada y en la S de Senna se acabó la efímera lucha. Por delante, Vettel ya había adelantado al novato "poleman" Hülkenberg. Webber haría lo propio poco después. Alonso, ante tan negativo panorama, se exigió lo máximo de sí mismo y de su monoplaza, tiró de experiencia para provocar el error de Hamilton tras la frenada de la curva cuatro y trabajó sobremanera para adelantar al Williams del alemán, al que superó por la mejor tracción de su Ferrari a la salida de la misma curva. Pero en las siete primeras vuelta los Red Bull ya habían puesto un mundo de por medio. Doce segundos entre Vettel y Alonso -unos diez con Webber- ante los que no había nada que hacer salvo rezar. Vitantonio Liuzzi oyó las súplicas ferraristas y estrelló su Force India en la primera curva. Pelotón agrupado con dieciséis vueltas por delante. Tras deshacerse de multitud de pilotos doblados, Alonso se dedicó a volar sobre la pista del autódromo José Carlos Pace, haciendo una de las cosas que mejores resultados le han dado: presionar al rival. Esta vez, sin embargo, Webber no cedió. No hubo error del piloto de las antípodas, con lo que Red Bull se aseguró el doblete y su primer título de constructores. Han llegado a la cumbre en seis años, toda una proeza automovilística. Por su parte, el asturiano se mostró satisfecho con el trabajo realizado.

Jaime Alguersuari realizó una carrera muy consistente, exhibiendo su sólido pilotaje. Una vez más se quedó a las puertas de los puntos. Un adelantamiento del fogoso Kobayashi en las vueltas postreras le dejó con la miel en los labios. Desde la pole, Hülkenberg cayó al octavo puesto. Tiene madera de gran piloto, pero aún le falta saber administrar mejor los momentos importantes de carrera. Bien es cierto que tampoco pudo hacer más con el ritmo de carrera de su Williams. Así las cosas, Alonso aventaja ahora a Webber en ocho puntos y a Vettel en quince. Si gana el australiano, el de Ferrari ha de acabar segundo. La clasificación del próximo sábado (14.00 h) se antoja decisiva. Echen cuentas, esto está al rojo vivo.

2 - Real Madrid 2 - Atlético de Madrid 0: el Madrid jugó con fuego


Las portadas de los diarios deportivos de la capital reflejan el efecto de Ricardo Carvalho en el partido de anoche. Muy discutido por algunos sectores del periodismo por su edad, 32 años, el internacional portugués está cuajando un inicio de temporada excelente. Rápido en las coberturas, maestro al corte, expeditivo y con vocación atacante. En una anticipación suya en el mediocampo nació el primer gol blanco, que él mismo culminó en el área del veinteañero De Gea. Triste aniversario para el portero atlético, que se equivocó en el segundo gol. Dejó un enorme hueco al colocar la barrera que Özil no desperdició (Reyes, mal colocado en el primer palo, también pudo haber hecho más). 

La salida fulgurante del Madrid pronto se calmó con los dos goles, y dejó paso a un toma y daca en el que el conjunto del Manzanares salió mal parado. Lo intentaron de todas maneras, pero la falta de puntería y el habitual buen hacer de Casillas bajo los palos evitaron que los de "Quique" Sánchez Flores recortaran distancias. Reyes pide a gritos una oportunidad con la Selección. Forlán estuvo voluntarioso y el palo evitó que un trallazo del charrúa desde fuera del área acabara en la red. Y el "Kun", como siempre, todo chispa, pero sin acompañamiento en ataque. Valera se sumó más al ataque que Filipe Luis, la defensa pagó el precio de jugar su primer partido juntos y Tiago y Mario Suárez no pudieron con el músculo de Khedira y el cerebro de Xabi Alonso. José Mourinho debe prestar atención, no obstante, al descontrol en la medular que se genera en los minutos finales de cada partido. Ese intercambio de golpes favorece a los blancos en la mayoría de ocasiones, pero los grandes equipos son los que sacan partido del caos. Por suerte para los de Concha Espina, el Atlético no lo hizo.

3 - Haile Gebreselassie: se retira un elegido

Con treinta y siete años deja el atletismo el etíope de la eterna sonrisa profidén. Uno de los iconos más humildes del deporte moderno. Aún ambicioso tras una carrera excelsa, llena de triunfos y de récords en todas las distancias en que compitió, "Gebre" quería competir por primera vez en la Maratón de Nueva York. Lo intentó pese a una tendinitis en sus rodillas, que dijeron "basta" en el kilómetro veinticinco. 

Genéticamente elegido para el atletismo, adaptado a la perfección a las condiciones de altura del altiplano de su Etiopía natal, se retira un deportista cuya carisma no entiende de lenguas ni países, que se ganó la vida corriendo y con el que el mundo disfrutó los últimos veinte años de sus proezas y también de sus derrotas. Porque Haile es igual de digno cuando gana y cuando pierde. Un ejemplo de constante superación para sus paisanos etíopes. Los niños sueñan con ser como él. Y él sueña con seguir mejorando. Para siempre queda instalado en el olimpo de los mediofondistas, con leyendas como Paavo Nurmi, Emile Zatopek o Abebe Bikila. Empresario de éxito en su país, se especula con su entrada en política. Su retirada plantea dos cuestiones: ¿podrá Kenenisa Bekele, su heredero natural, con todos sus récords? Y la segunda: ¿le darán el Príncipe de Asturias del Deporte 2011?

jueves, 4 de noviembre de 2010

Yo soy de Quique.




Lo confieso, soy un total chaquetero. Como el 80 % de los abonados atléticos que rechazaban a Quique antes de que viniese al Atlético, bien por el fútbol aburridísimo que hacía en el Valencía, bien por considerar que ganar una Liga en Portugal no era mérito suficiente para venir a un equipo como éste o bien por ser un vikingo (con todo lo que ello conlleva, que se lo digan a Reyes). Pues bien, hace ya más de un año que Quique está aquí. El balance no está mal. 2 títulos europeos y final del segundo máximo trofeo español, pero quedarse sólo con eso sería estar ciego, sería no reconocerle nada de su trabajo.Con Quique el grupo no se ha repuesto de todos sus males, aunque va mejorando. Pero vayamos por partes:

Lo primero que hay agradecer a Quique es que se haya traído con él a todo su equipo técnico, sobre todo a Emilio Álvarez, el entrenador de porteros. Lo cierto es que la primera vez que vi a este hombre entrenando a los porteros antes de un partido me sorprendió su manera de actuar, ahora sé que es un genio. Ha hecho de De Gea uno de los diez mejores porteros de Europa y a Joel una de las promesas más firmes de la Liga. Canteranos, luchadores, jóvenes, y buenos, muy buenos. Aunque la cosa hubiese salido fea sabes que te tienes ganada a la grada y a la prensa.

Solucionado el tema de la portería Quique se propuso mejorar la defensa, convirtió a Dominguez, totalmente olvidado por entrenadores como Aguirre o Abel, en el eje de la zaga de la pasada campaña, recuperó al mejor Antonio López dándole una titularidad que el esquelético Pernía le había arrebatado, supo meterse en la cabeza del colombiano Perea para aprovechar al máximo su velocidad y que cometiese menos errores, y ha convertido a Ujfalusi en uno de los mejores laterales de la liga y en un ídolo. Pero la cosa no se queda ahí, este año supo que debía traer a un lateral izquierdo de garantías y a un central contundente que no llamase la atención pero fuese solvente, ahí están Filipe Luis y Godín, curioso caso el de este jugador que fue duramente criticado antes de venir porque desde algunos sectores se empeñabana en dar la manija de la defensa al joven Pulido; pero ahí estuvo Quique para frenar a los miles de “entrenadores” que había en el club.

En el medio del campo Quique trajo a un mediocampista técnico y comprometido a partes iguales, él sabe lo que gusta por la ribera del Manzanares. Del tema Reyes mejor ni hablar porque el utrerano pasó de ser poco más que una mierda para la afición a ser uno de los ídolos del Calderón. Y arriba este año ha decidido quedarse con Diego Costa en lugar de Salvio, el brasileño es pura entrega y eso a los indios nos pone mucho, otro punto más para Flores, y van unos cuantos.

Se podría argumentar como mancha negra para Quique que no cuenta con la cantera, no me detendré mucho, simplemente apuntar que del ya citado tema Pulido, el chaval está jugando en “el B” y aún no es de los más destacados de la categoría. Keko se encuentra en el Cartagena y no está jugando minutos y Koke ha vuelto también al B junto a Pulido para ayudar al equipo. Tranquilos, cuándo Quique los vea titulares los pondrá, sirva de ejemplo De Gea o Domínguez.

Escribo esto después haber ganado por la mínima al Rosenborg y a 72 horas horas antes de un derbi que parece desigualado debido a las numerosas bajas que tiene el Atlético. Cautela “mourinhistas”, Quique siempre tiene un plan B , y si  éste sale mal un plan C. El técnico tiene para este partido al Kun a punto, a Forlán muy enfadado y deseando marcar para reivindicarse;  a Diego Costa en estado de gracia y apoyado por la afición, a Tiago recién espabilado y en la defensa algo sabrá hacer con Valera, estoy seguro, ya le dio al murciano galones el año pasado y no le defraudó y hace dos partidos en liga el último gol lo sirvió en bandeja el rubio.

Por eso y por mucho más; Quique, confío en ti.


CARLITOS RODRÍGUEZ JR.

martes, 2 de noviembre de 2010

Eterno Del Piero

Sábado 30 de octubre de 2010, 20:30 horas, estadio Giuseppe Meazza (Milán, Italia). Se miden dos equipos que representan gran parte de la historia del fútbol europeo: AC Milan y Juventus de Turin. Veintinueve títulos internacionales, setenta nacionales, quince balones de oro y un sinfín de momentos memorables y de hitos inolvidables que han engrandecido como pocos el deporte rey se dan cita sobre el césped de San Siro. Al final es la Vecchia Signora quien se lleva el gato al agua y se impone (1-2) a los rossoneri, merced a los goles de Quagliarella y de un jugador que ya es historia viva de este equipo centenario: don Alessandro del Piero. No fue un tanto más para el genio de Treviso. El minuto 65 de ese partido (probablemente el último del legendario delantero en casa del Milan) ya tiene su propia página en los volúmenes de Historia del Fútbol. Era el gol número 179 de Del Piero, el que le convertía en el máximo goleador histórico de la Juventus de Turín. Nadie, en los 112 años de vida del club, había alcanzado esa cifra.
Del Piero y Juventus son, desde hace 17 años, las dos caras de una misma moneda. Uno de los últimos ejemplos que van quedando de fidelidad a un club, el último residuo de romanticismo en un deporte cada vez más viciado por los intereses, las relaciones de poder y el dinero. Alessandro ha estado a las duras y a las maduras con el club turinés desde que a principios de los noventa recalara allí. Lo ha ganado todo (11 títulos nacionales, 4 internacionales), ha jugado más partidos que nadie con la Juve, ha disputado cuatro Eurocopas y tres Mundiales con la selección de Italia (resultando Campeón del Mundo en 2006)… pero también ha pasado por momentos malos. El peor, sin duda, el descenso de su equipo hace cuatro años tras el escándalo del Moggigate. Ni siquiera entonces abandonó el barco. Al contrario de lo que hicieron Cannavaro, Zambrotta, Ibrahimovic o Thuram, Del Piero continuó en el equipo y siguió siendo su estrella también en la segunda división del fútbol italiano. Se dejó la piel por la Vecchia Signora en la durísima Serie B, consiguió el ascenso y volvió a la élite del fútbol mundial disputando de nuevo el torneo de los torneos: la UEFA Champions League, de la que es el octavo máximo goleador de la historia.
El discípulo supera al maestro
Lo que es la vida. Del Piero fichó por la Juventus de Turín en el verano de 1993, con 19 años. La operación se fraguó gracias a las gestiones de otra bandera del club turinés: Giampiero Boniperti, ex-futbolista todoterreno que a finales de los 50 formó una delantera de lujo junto a Omar Sívori y John Charles (el llamado "Trío Mágico"). Boniperti se retiró en 1961 después de haber anotado 178 goles con la elástica blanquinegra. Diez años después se convirtió en presidente de la entidad, cargo que ocupó hasta 1990, logrando grandes éxitos (no en vano esa etapa se conoce como el "Ciclo Legendario" de la Juve). Después abandonó la "oficialidad" y colaboró sólo de manera ocasional y extraordinaria. Una de esas veces, fue para fichar a Del Piero. Pues bien, media centuria después de que Boniperti lograra ese hito de los 178 goles, su registro se ha batido. Y el encargado de sucederle en el trono no podía ser otro que Alessandro del Piero, el futbolista que él trajo de Padua para que triunfara en su Juve. El círculo se ha cerrado.
Con 36 años, el “diez” de la Juventus es ya no sólo uno de los mejores jugadores de su historia, sino también uno de los más emblemáticos y de los más queridos por la parroquia turinesa. Sin embargo, nunca se ha terminado de ser justo con él, nunca se le ha valorado lo suficiente. A menudo se le ha criticado, se le ha cuestionado e incluso se le ha atacado desde ciertos sectores del mundo del fútbol. Suele pasar con los genios. Rara vez se hace justicia con quien de verdad lo merece. Por eso, los "delpieristas" tenemos ahora una ocasión de oro para reivindicar al crack de Treviso. Aunque bien es verdad que don Alessandro nos lo pone muy fácil para defenderle. Por ejemplo, para responder a sus detractores bastaría con decir: “Recordad que hubo un época en la que Del Piero compartió vestuario con Zidane… Y la estrella de ése equipo era Del Piero.” Con eso está todo dicho. Si alguien merecía un homenaje es él. Pocos futbolistas trasladan tan bien y con tanto criterio en el campo la máxima de “rasa y al pie”. ¡Grande, Alessandro!
Por  DAVID MARTÍNEZ GARCÍA.