miércoles, 12 de enero de 2011

El "gigante" Rafa Nadal


Rafa Nadal, este año en Doha

Rafa Nadal sólo en 2010: ganador en los Grand Slam de Roland Garros, Wimblendon y Abierto de EE. UU; campeón en los Masters Series o Masters 1000 de Montecarlo, Roma y Madrid; más varios títulos fuera de la ATP. Esta es una breve presentación del fantástico año 2010 que cosechó el manacorí solo indicando los títulos conseguidos. Ante este torrente de títulos, finales y triunfos la pregunta es la siguiente: ¿Puede el torbellino Rafa Nadal mantener, o incluso superar, el nivel que le ha llevado a ser prácticamente intratable en las pistas de tenis? La respuesta… cada uno tendrá la suya.


Lo que si está claro es que tras este magnífico año en donde ha conquistado tres de los cuatro Grand Slam al tenista español el hambre de victoria no se le habrá saciado, pues es este apetito voraz el que le ha encumbrado en el número uno del tenis mundial.
A las puertas del Open de Australia, que se disputará entre el 17 y el 30 de enero, Rafa tiene la ocasión de empalmar a sus tres Grandes del circuito el cuarto: este Open de Australia. La verdad es que no los conseguiría ganar todos en el mismo año, no conseguiría “el verdadero Grand Slam” como ya hicieron Rod Laver (en dos ocasiones: 1962 y 1969), Don Budge (1938), Mauren Connolly (1953), Margaret Smith Court (1970) y Steffi Graf (1988). Pero ganaría los cuatro de forma consecutiva, triunfo que ni el mismísimo Federer ha conseguido.
Otra de las preguntas para esta temporada recién iniciada sería la siguiente: ¿Rafa Nadal y Roger Federer seguirán constituyendo el eterno duelo de vencedores o surgirá una tercera alternativa más sólida? Cierto es que el serbio Novak Djokovic y el escocés Andy Murray están al acecho de cualquier fallo de los anteriormente citados y “monstruos” del tenis, pero hasta día de hoy no se han consolidado como una apuesta importante para enfrentarse a Nadal y Federer con igualdad de oportunidades de victoria.
Quizá estemos obviando que esta dupla de magníficos tenistas y grandes amigos (Rafa y Roger) se estén convirtiendo en los mejores tenistas de la historia, y por ello sea tan complicado hacerlos sombra. De lo que no hay ninguna duda es de que los enfrentamientos entre Nadal y Federer constituye otro de los duelos clásicos del tenis, como lo fueron en los setenta los enfrentamientos entre Jimmy Connors y McEnroe, en los ochenta Boris Becker y Stefan Edberg y en los noventa los producidos entre Pete Sampras y Andre Agassi. Larga es la sombra de todos estos clásicos del tenis, pero lo es más larga gracias a los partidos que han protagonizado frente a sus rivales históricos. Por eso, el binomio Rafa-Roger será otra de las parejas clásicas que pasaran a la historia del tenis y quien esté teniendo la oportunidad de verlos en su esplendor disfrutará recordando y transmitiendo la grandeza de ambos tenistas.
Si Rafa Nadal ha sido el Rey de Reyes del deporte español durante este 2010 (compartiendo honor con la Selección de Fútbol) ha sido por su constancia, su trabajo y su persona. Espejo dentro de las pistas, también es un ejemplo fuera de ellas, su humildad y su cercanía hacen de este mallorquín lo más difícil todavía: un chico normal, pese a ser el mejor tenista de la historia en España y uno de los mejores de la historia del tenis mundial.
Por ello y respondiendo a la pregunta inicial me atrevería a contestar que de lo que si estoy seguro es de que Rafa hará todo lo posible por seguir creciendo y por seguir luchando en las pistas. De eso no tengo duda.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario