miércoles, 25 de mayo de 2011

Ridículos del fútbol regional

¿Qué sucedería si un equipo de fútbol se quedara sin plaza para disputar los playoff de ascenso porque otro equipo que no tiene opción real de ascender le quita la plaza?
Este es el llamativo y escandaloso caso del Albacete B y del Villarrubia, dos equipos del grupo castellano manchego de la Tercera división.


Once inicial en el Villarrubia vs Illescas

El filial del “Alba” ha hecho una meritoria campaña, quedando segundo de su grupo tras el Toledo, pero la pésima campaña que finalizó en un descenso rotundo de “los mayores” a Segunda B ha supuesto que los canteranos no tengan ninguna posibilidad de ascender, puesto que coincidirían los dos equipos en la misma categoría si el filial consiguiera el ascenso.

Aparece por medio el Villarrubia, que quedo quinto en el mismo grupo del Albacete B, y por lo tanto a las puertas de los puestos que dan plaza para la promoción a la categoría de bronce del fútbol español. Este conjunto daba por hecho que tras el descenso del que fuera el “Queso Mecánico” en los años noventa jugaría la fase de ascenso a Segunda B, ya que lógicamente el filial albaceteño no podría subir.
Nada más lejos de la realidad. Extrañezas de la vida, la razón fue derrotada por la estupidez. El entrenador del Villarrubia estaba de camino en su coche para presenciar el sorteo de su equipo en los playoffs, pero recibió una llamada que debía decir algo similar a “Míster, dese la vuelta que no jugamos, juega el Albacete B”. La expresión que se le quedaría a este entrenador superaría por mucho la media de expresiones de asombro e incredulidad.

Quizá el error monumental de que el Albacete B pueda disputar esta fase de ascenso se deba a una exaltación de la recompensa de la Federación Española de Fútbol, la cual ha querido premiar con estos partidos a los chavales por su fantástica campaña. Creo que el trabajo de estos jóvenes futbolistas nadie lo pone en duda, y que merecen recompensa tampoco nadie se lo cuestiona. Pero creo que cualquier aficionado sabe que la recompensa ofrecida no es tangible para el filial y además va en detrimento de otro equipo. El problema podría ser mayor si el filial albaceteño va superando fases y eliminando a los rivales, ¿qué equipos serán los que suban?

Pienso que tras este gran despropósito de la Federación sería obligatorio que ésta cambiara la norma. Repetir este caso en el fútbol español, sea cual sea la categoría sería un error y la federación volvería a estar sumida en el ridículo.

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