El Real Madrid consigue vencer al Olympique de Lyon por primera vez en su historia y, a la vez, se clasifica a cuartos de final tras seis años consecutivos cayendo en octavos.
El hecho de que el Real Madrid haya pasado de octavos de final ha roto con seis ediciones de derrotas y varapalos en esta ronda clasificatoria. El pase a cuartos que debía ser habitual en un conjunto en que cada inicio de temporada aspira a todas las competiciones, se ha convertido en una misión prioritaria que, por fin, se ha conseguido. El Real Madrid había perdido su prestigio en Europa, y no lo volverá a conseguir quedándose apeado en cuartos de final. Su carrera en esta competición deberá llegar hasta la final para poder volver a codearse con los grandes clubes europeos que le han perdido el respeto tras años de derrotas.
El empate a uno en el Bernabéu el año pasado contra el Lyon (2010), la eliminación contra el Liverpool (2009), la inesperada derrota contra la Roma (2008), el coco Bayern Munich (2007), el Arsenal de Henry (2006) y la Juve de Del Piero (2005). Estos equipos han apeado al Real Madrid de su competición favorita en octavos de final. La última vez que disputaron los cuartos de la máxima competición europea fue ante el Mónaco de Morientes que llegaría a la final de la edición 2003-2004, perdiendo frente al Oporto dirigido desde el banquillo por Mourinho. Tras esta derrota frente al equipo del principado, ni técnicos como Capello, Pellegrini, Juande Ramos, Schuster… ni jugadores como Raúl, Roberto Carlos, Zidane, Ronaldo y Beckham pudieron volver a pasar de octavos con el club madridista.
Los nuevos ídolos del Bernabéu han roto con esta barrera psicológica que ya comenzaba a pesar en la moral de los aficionados y que pese al cambio de jugadores y de entrenadores seguía sin conseguirse. Muchos han sido los sinsabores que se ha llevado el merengue de a pie, pues cada año esperaba ansioso esta ronda de Champions con las esperanzas renovadas de triunfo seguro. Sin embargo, este deseo se ha visto truncado año tras año desde 2004 provocando un dolor “in crescendo” en el aficionado blanco.
En el minutos 36 un gol de Marcelo cambió el curso del partido. Una jugada personal del lateral con pared con Cristiano. Tras unos primeros minutos titubeantes en el inicio del segundo tiempo, el Madrid desplegó su juego veloz y el Olympique prácticamente desapareció del partido.
Y con Benzema todo cambió
Si el año pasado Higuaín recogió las críticas ante los fallos múltiples de cara al gol que facilitaron la eliminación del Madrid. Este año, el francés (parece ya resucitado) se ha erigido en el héroe merengue en esta clasificatoria. Partió desde el banquillo en el partido de ida, pero con una jugada individual marcó un gol muy importante, que lo hizo bueno con el segundo tanto en el Bernabéu, aprovechándose de un fallo de la defensa (mint. 66). Otro error grave de la zaga gala le valió a Di María para anotar el tercer gol (mint. 75), quedándose delante de portero y picándole sutilmente el balón al recibir un pase de cabeza Özil. El público se reconcilió con Benzema y le despidió con una cerrada ovación.
Al escuchar el pitido final del partido, los dos equipos rindieron un homenaje a Abidal con unas camisetas que trasmitían ánimo al jugador blaugrana. Así, la cacicada de la UEFA se vio aún más absurda.
Por Javi P.T.
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