Es leyenda viva del fútbol español. Uno de los mejores centrocampistas de la historia del balompié, un 'mago' de los que sale uno cada 15 o 20 años. Un jugador (y esto es lo más difícil de encontrar) con un muy peculiar estilo de juego. Cuando él tiene la pelota, se nota a leguas. La pausa, el control, la paciencia, el saber esperar, el elegir siempre la mejor opción. Da una media de 99 pases por partido y es difícil recordar cuándo fue la útima vez que falló uno. La mayor parte están bien dirigidos y el resto son asistencias de gol. Es la más pura imagen del 'tiqui-taca', destila una pulcritud y una elegancia futbolística que un servidor solo ha visto en Zidane y en Laudrup. Palabras mayores.
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| Xavi Hernández en un partido con la Selección española |
Xavier Hernández Creus (Terrasa, Barcelona, 1980) ha hecho, hace y seguirá haciendo historia en el deporte rey. Uno de esos románticos que pasan toda su vida en el club de sus amores (y cada vez quedan menos), un loco del fútbol que se graba los partidos que no puede ver en directo, un jugón que solo sabe pasarla "rasa y al pie". Es el alma de los que seguramente sean los dos mejores equipos que ha dado la historia del fútbol: la Selección española campeona de Europa y del mundo y el Barça de Guardiola. Creo que muchos comparten mi opinión de que ni uno ni otro hubieran sido lo mismo, quizá ni hubieran existido, de no estar dirigidos por la batuta del director de orquesta catalán.
Sin embargo, como suele pasar tantas veces con los grandes genios, nunca se le ha reconocido ni valorado lo suficiente. Solo ahora, que la tozuda realidad imposibilita defender cualquier otra teoría, se le empieza a tener la estima que merece desde hace años. Este jugador tremendo heredó la posición clave del ´4´ en el Barça, tomando el relevo de Milla, Guardiola y los más intermitentes Celades y De la Peña. A todos los ha superado de manera insultante. Desde hace más de diez años es la luz que ilumina al Barcelona y a la Selección española, la piedra angular de ambos conjuntos, la clave de bóveda bajo la que se crea el mejor fútbol del planeta.
Mañana en Granada, Xavi jugará por centésima vez un partido con la camiseta de la absoluta. Solamente un jugador de campo había alcanzado tamaña cifra (no hace falta mencionar quién es). Por delante de ellos ya solo están los porteros Zubizarreta (126 internacionalidades) y Casillas (117). Debutó de la mano de José Antonio Camacho en el año 2000, alcanzó la madurez definitiva con la sapiencia de Luis Aragonés y ahora está en la cumbre de su carrera deportiva. Lo ha ganado todo a nivel de clubes y de Selección, es un futbolista reconocido en el mundo entero. Uno de los pocos azulgranas que ha salido ovacionado del Santiago Bernabéu (fue su mejor momento con 'La Roja', según él mismo reconoce) y el Balón de Oro de la Eurocopa 2008. El otro, el de France Football, quizá no se lo den nunca. Ya saben: no es brasileño, ni argentino, ni francés, ni alemán.
A sus 31 años es mucho lo que nos ha dado a los que amamos este deporte pero somos insaciables y le pedimos más. Le pedimos a su talón de Aquiles que haga el favor de respetarlo y de no cometer el sacrilegio de privarnos de esta joya prematuramente; le pedimos a él que siga en la Selección hasta el final de sus días futbolísticos (o como mínimo hasta el Mundial de Brasil); que siga dando el maravilloso ejemplo de lo que es un jugador galán dentro y fuera del campo; y yo particularmente le pido, en fin, que relaje un poco su excelente nivel para la maratón de 'Clásicos´que tenemos en abril.
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